La estudiante de gafas fue follada hasta ponerse tan cachonda que sus gemidos resonaron por toda la habitación.
En mi cumpleaños mis tres hermanos me hicieron un regalo especial para jugar unos sin estar completamente cubierto de esperma.
Cuando fui a ver la mercancía, conocí a una chica de pechos grandes, tan deliciosa, que el joven babeaba como un amante.
Le pedí al tanque de semen que me dejara jugar con mi ojete y ella accedió, pero el joven no se atrevió.